Hechicería biologia
Tanto en Superélite como en el verdadero Jujutsu Kaisen, existe un concepto sumamente importante: tener cuatro brazos es una gran ventaja para un hechicero.
Esto se debe a que la mayoría de las técnicas malditas requieren formar sellos de manos o símbolos manuales para ser activadas. Por lo tanto, tener cuatro brazos permite realizar dos técnicas al mismo tiempo, o incluso potenciar una técnica al usar más de dos manos en su formación. Para un hechicero, esta capacidad puede marcar una gran diferencia en combate.
Ahora bien, muchos podrían preguntarse por qué seres como los Endermonsters o los Kaijuus, que pueden modificar su forma corporal y crear brazos adicionales, no aprovechan esta ventaja.
La respuesta es sencilla: no funcionaría. Los brazos que ellos crean mediante habilidades biológicas son, en términos técnicos, brazos falsos. Aunque pueden imbuirlos con energía maldita y usarlos para hacer ataques físicos como Destellos Negros, no son útiles para formar sellos reales ni para ejecutar rituales o técnicas malditas complejas.
En resumen, solo los brazos verdaderos cuentan para el uso correcto de técnicas malditas. Los brazos creados artificialmente pueden servir en combate físico, pero no amplifican ni duplican el poder ritual o técnico de un hechicero.
Por ello, el Rey de las Maldiciones, Sukuna, es considerado tan poderoso: sus cuatro brazos son 100% biológicos, nació con ellos y no son falsos como los de otros seres. Esto le permite usar técnicas malditas avanzadas con una eficiencia y versatilidad únicas, dándole una clara ventaja sobre casi cualquier oponente.
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